lunes, 5 de octubre de 2009

Libro El Poder de lo Simple: una guía para eliminar lo absurdo y ser más racional por Jack Trout & Steve Rivkin

Primera Bibliografía Anotada

Jack Trout es el creador de los conceptos de posicionamiento y marketing de guerra. Philip Kotler dijo de él: "Es el responsable de algunas de las ideas más frescas que se han incorporado al marketing en los últimos 20 años".
En junio de 1969, siendo sólo un supervisor de cuentas en la consultora en publicidad neoyorkina Ries-Capiello-Colwell, un joven Jack Trout publicó un artículo en una revista de bastante prestigio, Industrial Marketing (hoy, B2B Marketing).El artículo, titulado "Positioning is a game people play in today's me-too marketplace" , vaticinaba el fracaso de quienes intentaran competir con IBM ofreciendo lo mismo, a través de las estrategias conocidas como "yo-también".En noviembre de 1971, en la misma revista, Trout publicó "Positioning revised: why didn't GE and RCA listen?" , donde demostraba que sus predicciones de fracaso para GE y RCA se habían cumplido. Esas empresas no habían logrado cambiar las percepciones que generaban en la mente de sus clientes, una como empresa de electrodomésticos y la otra, como empresa de discos. Tampoco habían logrado debilitar la imagen de IBM como líder en su especialidad. En realidad, la habían reforzado.
Jack Trout publico best sellers como The new positioning, El poder de lo simple, Diferenciarse o Morir (uno de los cinco libros más vendidos de los Estados Unidos en 2001) y La estrategia según Trout, En busca de lo obvio.

Introduccion

El libro leído plantea la cantidad de complicaciones que se han generado a través de la era industrial y que hoy por hoy, se es del pensar que las personas están aprendiendo a que es necesario simplificar y no complicar, partiendo de la idea de que, la simplicidad es la máxima sofisticación, considerando que muchos proyectos empresariales han fracasado por su carácter complicados, refiriendo entre otros ejemplos, a el “Newton” que Apple presentó como un asistente personal digital, entrando en crisis justamente, por lo complicado de su tecnología, obviando que en todo caso, ésta se ha vuelto más rápida, compleja y ha acelerado el ritmo de los negocios, dando lugar seguidamente, a una confusión en las personas, debiendo constantemente, buscar firmas consultoras en la pretensión de conseguir ayuda y claridad para sus negocios.
En esta misma idea, los autores planteas que los ejecutivos están volviendo a la universidad y leen cualquier cantidad de libros de autoayuda, en el intento de encontrar el camino del éxito. De allí que, dichos autores planteen la forma de combatir la complejidad con un pensamiento y actitud simples, en la intención por supuesto de simplificar las cosas. En tal sentido explican que, es conveniente analizar la situación desde una perspectiva lo más amplia posible, trayendo a colación a Galileo y a Einstein, pasando por Copérnico y Newton, quienes resaltan el hecho de que, todos han sido personas casi obsesionadas por la simplicidad.
También la sabiduría popular, refieren, siempre con gran sentido común, ha exaltado a la gente sencilla; el verdadero problema en todo caso, es que en su afán de entender y explicarse para que otros los escuchen, muchos pensadores se han dedicado a complicar las cosas y tal vez, hasta para sonar interesantes. Cabe la posibilidad igualmente que, la razón quizás, haya sido a causa de la era industrial o de las ciencias exactas, la física.
A partir de allí, cuanto más se aproximaban los estudiosos e cualquier disciplina a los principios y métodos utilizados en física, pues más interesantes se consideraban sus avances. Así, la idea cartesiana de que, cualquier ciencia debe resultar sabiduría cierta y evidente o de que, hay que rechazar cualquier conocimiento que sólo sea probable, se ha adueñado de muchas mentes, por lo que en este nuevo siglo, tal actitud ha creado bastante complejidad y confusión, especialmente, en todo lo que tiene que ver con las Ciencias Sociales; aquellas que se ocupan de las cosas que tienen relación con personas y, las empresas al igual que los mercados, no son otra cosa, que conjuntos de personas físicas, es decir, individuos de la especie humana.
De esta forma, los estudiosos de las Ciencias Sociales, señalan los autores del libro, se han esforzado para ganar respetabilidad, en adoptar el paradigma cartesiano y los métodos de la física newtoniana para todas sus explicaciones; mas sin embargo, recientemente la aplicación de estos esquemas al estudio de asuntos relacionados con seres humanos, es considerada inadecuada y por tanto, los resultados se han vuelto cada vez menos realistas; al mismo tiempo, tan complejos que nadie los entiende.
Dicho defecto, subrayan, se agrava en quienes se dedican al estudio de los fenómenos socio-económicos en los que, hay que incluir ineludiblemente, la actividad de las empresas. Apuntalan que, por lo general, muchos de esos estudios, tienden a olvidar que sus análisis se refieren a estructuras vivientes, formadas por conjuntos y subconjuntos de personas. Y, del estudio de este tipo de estructuras con el esquema de Descartes, surge el principal error en la actualidad, de dividir estas en fragmentos que se consideran independientes y se estudian de forma separada, como sin no tuvieran relación entre sí.
Trout y Rivkin formulan además, la aplicabilidad de principios puramente mecanicistas a algo que hay que analizar con perspectiva orgánica, holística y ecológica, pues no se trata de un conjunto de maquinarias que trabajan en paralelo, se trata de unidades indivisibles y dinámicas, cuyas partes se encuentran totalmente interrelacionadas y únicamente consiguen entenderse como modelos integrales. Manifiestan que, lo curioso es que, mientras los principios básicos de funcionamiento integrado de esos conjuntos son simples y sencillos, el análisis y las explicaciones de los fragmentos separados se hacen de manera terriblemente complicada y muchas veces, ininteligible.
En el contenido, insisten que unos diez años atrás, el Washington Post advertía en un editorial “La ambición de los economistas les ha llevado a crear complejas soluciones matemáticas para los problemas teóricos que, pese a su elegante formulación, tienen poca o ninguna importancia para los problemas sociales”. A pesar de todo, se sigue creyendo demasiado a menudo que, todavía es posible encontrar soluciones con la metodología clásica.
Ellos son de la opinión, de que hay que hacer lo contrario, debido a que la física cambió completamente su perspectiva con el descubrimiento de las partículas atómicas y el que ellas no forman conjuntos rígidos, sino correlaciones entre unidades. El análisis de los fenómenos socioeconómicos debería por tanto, el mismo camino, ya que las grandes corporaciones, las multinacionales, las empresas, las PYMES, no son conjuntos rígidos, sino correlaciones de personas con objetivos comunes, que a su vez, se relacionan con otras correlaciones de personas, es decir, los mercados que pretenden atender.
Así pues, basta de fragmentar y complicar, hay que necesariamente, integrar y simplificar. Esta es la intención del libro seleccionado. En otras palabras, inducir a pensar sobre la importancia y la conveniencia de ser lo más simples posible y dar algunos consejos concretos y prácticos que recogieron de su propia experiencia profesional, orientados siempre al marketing estratégico competitivo. Además, como dice el propio Peter Drucker “el marketing es algo tan básico que no puede ser considerado una función separada del negocio y por ello, los autores piensan que las empresas son correlaciones de personas y hay en tal perspectiva, contrastar la importancia de lo simple con todos los aspectos que condicionan esa correlación y no sólo con el marketing.
Finalizan expresando que, conociendo las propias limitaciones pero conscientes de la calidad de sus experiencias prácticas, hacen el intento de emprender una nueva embestida contra los molinos de viento de la complejidad. Un monstruo mucho más real que el que veía Don Quijote; que arrastra a la gente de empresas hacia el abismo de la confusión, la inoperancia y sobre todo, la frustración y el fracaso. De manera que, si con su esfuerzo y ayuda a los lectores para que su forma de vida sea un poco más simple y su negocio un tanto más eficaz, pues ya ellos se han de sentir satisfechos.

Resumen Analítico

Los elementos claves del trama contenida, se resalta la idea primeramente, de los fundamentos de los simple, considerando que algunas personas siente miedo pero en definitiva, por algún lado hay que dar inicio, recomendando que se haga con el pensamiento y seguidamente, en la expresión de éste, rayendo a colación al psicólogo Jhon Collard quien describe los siete tipos de temores más comunes en el ser humano, como lo son el temor al fracaso, al sexo, a la autodefensa, a confiar en los demás, a pensar, a hablar y a la soledad.
Según parece, el no ser simple o no buscar soluciones sencillas, es consecuencia del temor a pensar, ya que en vez de hacerlo por sí mismo, se depende por lo general, de lo que piensan los demás; de allí, la gran demanda a nivel mundial, de las empresas consultoras. Resalta además que, no sólo cuesta trabajo pensar, sino que muchas personas temen hacerlo, mostrándose dóciles y obedientes, siguiendo fácilmente las sugerencias de los demás, porque les ahorra el trabajo de pensar. Se vuelven de hecho, dependientes de otros para el trabajo mental y buscan un protector cuando tienen dificultades.
Probablemente, resaltan, tienen razón, hay un rechazo creciente a la complejidad y la gente no quiere pensar, por eso, lo simple y sencillo, tiene tanta importancia. Al sobre simplificar un asunto complejo, se puede hacer que las personas entiendan y formen su propia opinión sin esforzarse demasiado.
Otro punto relevante es que, la complejidad no debe admirarse, sino evitarse, considerando que para superar el temor a la sencillez, hay que utilizar el sentido común, tomando en miramiento, lo dicho por Mintzberg (1996), que el Management es un fenómeno curioso, se paga generosamente, siendo muy influyente, aunque está imprevisto justamente, de sentido común. Éste, es la sabiduría que todos compartimos; es algo que registra una verdad obvia para una comunidad.
En este sentido, las ideas simples tienen a ser obvias porque tienen un toque de realidad, mas la dificultad radica en que el común de las personas, no confía en sus instintos; por lo general piensan que siempre hay una respuesta oculta mucho más compleja; de allí que, la solución obvia suele funcionar muy bien en el mercado. En este pensamiento, Covey (1998) expresa “su generalidad es complicar lo obvio”P.64
En el libro se destaca, el pensamiento de “confíe en su sentido común. Le dirá o que tiene que hacer”, por lo que en definitiva, se debe fomentar el lenguaje sencillo y directo, prohibiendo además, el uso de palabras complicadas aunque estén de moda, no sólo la escritura sino también en la observación; de allí que, las grandes ideas casi siempre se expresan con palabras sencillas, según Trout y Rivkin (2001). Por supuesto, la buena escritura y el buen discurso no pueden ser confusos y hay que darles la mayor comprensibilidad posible y cuanto más corto mejor
Así también se resalta, el Management, centrado en cómo enfrentarse a la complejidad y lograr niveles adecuados de funcionamiento y coherencia en empresas muy complicadas. De esta manera, actualmente el proceso de información representa la mitad del producto nacional bruto de muchos países, por lo que hay que diferencia entre datos e información; se puede crear cierta adicción a las fuentes de información favoritas; la mayoría de los mensajes no son tan urgentes como el remitente cree; separar siempre los mensajes urgentes de los que no los son; responder siempre de forma breve y directa.
Se distingue, el que, si se logra despejar la mente, se podrá pensar de forma más clara; nunca confíe en alguien a quien no entienda; conozca a su competidos, evitando sus fortalezas y explotando sus debilidades; si uno no es diferentes, más vale que se tenga un precio muy pero muy bajo; no se trata de conocer a su cliente, sino de que su cliente lo conozca; se ha de invertir el dinero donde están las oportunidades no donde estaban; un producto vale lo que un comprador pagará por él y lo que su competencia permitirá que cobre.
Así también, se resaltan ideas como la de liderazgo, centrada en dirigir una empresa en este mundo competitivo es como dirigir una guerra; una misión confusa es una indicación de que una empresa no sabe a dónde va; los buenos lideres saben a dónde van; los buenos deseos tienen que ver con cuentos de hadas, hay que tratar la realidad; el futuro pertenece a la empresa bien organizada y bien enfocada; las metas son como los sueños, despiértese y enfrente la realidad; construya una cuota de mercado y los números llegarán; en los negocios, se trata fundamentalmente de gente altamente formada y adiestrada, por lo que no debe intentar confundirse con tonterías.
De igual forma, trabajar más no es tan eficaz como trabajar mejor; todos los días nace un cándido y dos charlatanes; el éxito no se encuentra dentro de uno mismo, el éxito se encuentra afuera; la mejor revancha frente a los críticos, es tener la razón. En conclusión, no a todo el mundo le gusta la complejidad, a los que practican la sencillez les va muy bien, cerrando el contenido del libro, con un hágalo simple y algo bueno ocurrirá.

Análisis Crítico

En este contenido es conveniente subrayar el hecho de que, las buenas organizaciones son cuerpos vivos en los que crecen nuevos músculos para afrontar nuevos retos, para lo cual todos por igual deben laborar por un mismo propósito, lo que en el libro los autores señalan, “todo el mundo ha de estar centrado en la misma hoja de partitura”, por eso, cuando en una organización cada quien trabaja por su lado, desprendidamente, por lo que hay que considerar, el fomento del sentido de responsabilidad, entre otros valores, buscando siempre simplificar los procedimientos.
En el análisis de este contenido una de las cosas más elemental, es que la gente debe tener confianza en sí misma para ser clara, precisa y estar segura de que cada persona en su organización, desde la más importante a la menos, entendiendo cuál es el objetivo básico de la empresa, lo que se considera pertinente, para precisar los elementos de gestión , utilizados en las empresas y organizaciones mundialmente hablando.





Referencias Bibliográficas
Collard, John (2001). ¿Por qué la Gente tiene Miedo?. Editorial Paidos.
Covey, Stephen (1998). Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva. Editorial
Mintzberg, Henry (1996). Musings on Management. Harvard Business. Review. Julio/Agosto. P.61
Trout, Jack & Rivkin, Steve. (2001). El Poder de lo Simple: una guía empresarial para eliminar lo absurdo y ser más racional. Madrid

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